En medio de la advertencia del presidente estadounidense Donald Trump —quien amenazó con imponer un arancel del 5% si México no incrementa la entrega de agua del Río Bravo—, la presidenta Claudia Sheinbaum sostuvo que el país cumplirá con el Tratado de Aguas de 1944, pero advirtió que existen límites físicos y condiciones de sequía que impiden aportar más volumen del disponible.
“Nos limita el propio tamaño del ducto que lleva agua al Río Bravo y las necesidades de agua en nuestro país”, explicó la mandataria, quien confirmó una reunión virtual con autoridades de Estados Unidos, hoy 9 de diciembre, a las 14:00 horas para buscar un acuerdo.
Sheinbaum Pardo afirmó que México mantiene “la voluntad de defender el derecho humano al agua” y al mismo tiempo “buscar el beneficio para agricultores y comunidades de ambos países”. Indicó que participarán la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), el área de Límites y Aguas Internacionales, Conagua y que se pidió integrar al secretario de Agricultura, dado que su contraparte estadounidense será ese mismo sector.
Al preguntarle sobre los señalamientos de incumplimiento, la titular del Ejecutivo federal afirmó que México ya ha entregado más agua este año que en ciclos previos, debido a mejores condiciones en ciertos momentos del periodo.
“Porque había agua, teníamos la posibilidad de entregar más”, dijo. Aseguró que se trabaja en un acuerdo que permita cumplir con los volúmenes pendientes “de aquí a diciembre y en los siguientes años”, sin poner en riesgo a la población mexicana ni a la producción agrícola nacional. “Confío en que podamos llegar a un buen acuerdo”, añadió.
El encargado de despacho de la SRE, Roberto Velasco Álvarez, expuso el contexto técnico y jurídico del Tratado de Aguas de 1944. Recordó que México debe entregar una tercera parte de los escurrimientos de seis ríos tributarios del Río Bravo —equivalentes a 2,158 millones de m³ en un ciclo de cinco años—, lo que supone un promedio anual de 431.7 millones de m³.
A cambio, México recibe 1,850 millones de m³ anuales del Río Colorado, volumen mayor al que entrega.
El funcionario explicó que entre 2022 y 2023 el país enfrentó una sequía “verdaderamente extraordinaria”, la más severa registrada desde 1953 en los tributarios del Río Bravo. Esa condición redujo drásticamente los escurrimientos y generó un faltante superior a 1,000 millones de m³ al cierre del ciclo quinquenal.
Velasco detalló que la presa La Amistad cuenta con apenas 153 millones de m³, menos del 9% del volumen mexicano; mientras la presa Falcón almacena solo 51 millones de m³, equivalente a menos del 4 por ciento.
“Es un volumen pequeño que tiene como objetivo garantizar el abastecimiento de 13 ciudades mexicanas de la frontera durante el estiaje”, explicó.
Debido a esos niveles críticos, México carece de capacidad para liberar agua adicional sin comprometer el suministro urbano.

