El gobierno de México calcula que los nuevos aranceles sobre los productos asiáticos solo afectarán a la inflación en 0.2 puntos porcentuales y no influirán de manera significativa en los precios de los automóviles importados de países como China.
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, proporcionó la estimación en la conferencia matutina, y añadió que los aranceles son necesarios para proteger unos 350 mil puestos de trabajo concentrados en los sectores automovilístico, textil y metalúrgico de México. Solo deberían afectar a alrededor del 8 por ciento del comercio total del país latinoamericano, añadió.
Ebrard destacó que los aranceles reducirán el desequilibrado déficit comercial de México con las economías asiáticas. “Importamos diez veces más de lo que exportamos a Asia”, afirmó.
Por otra parte, Ebrard aseguró que el paquete arancelario aprobado por el Congreso protegerá alrededor de 350 mil empleos en sectores estratégicos de la economía mexicana.
El funcionario agregó que los aranceles buscan corregir distorsiones derivadas del ingreso de productos importados a precios por debajo de los referentes internacionales, lo que ha generado una competencia desleal que afecta principalmente a las industrias textil, del vestido, calzado, acero y automotriz.
“No porque no puedan competir, sino porque se están recibiendo productos con precios debajo de los precios de referencia internacional, es decir, no hay piso parejo”, señaló.
Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum agregó que además de que no generarán presiones inflacionarias, los ajustes a más de mil 400 fracciones arancelarias, generará una recaudación de alrededor de 30 mil millones de pesos anuales.
La mandataria reiteró que esta medida no va dirigida a ningún país, y descartó que los aranceles tengan un efecto en los productos importados.
“No va a haber inflación ni en alimentos, derivado de estas medidas, ni en muchísimos productos, incluso a muchos productos intermedios se les dejó el arancel que tenían previamente, no se aumentó. El objetivo es no perder empleos y por el contrario, aumentar plazas a través de otros instrumentos y de la inversión pública y privada en el país.
“Esta idea de que no es deseable poner un impuesto a la importación, depende de las características y de las circunstancias. Nosotros planteamos desde el principio que queríamos una política en ciertas áreas de sustitución de importaciones, porque estamos importando lo mismo que exportamos en valor en dólares”, explicó.
En contraste, según expertos, la aprobación de imponer aranceles a países con los que México no cuenta con un acuerdo comercial, especialmente de origen asiáticos, tendrá efectos mixtos para la economía nacional, entre los que destacan las presiones inflacionarias.
Kimberley Sperrfechter, economista de mercados emergentes en Capital Economics, señaló que los aranceles de importación más altos elevarían la inflación interna y provocaría que el Banco de México sea más cauteloso respecto al ciclo de rebajas a la tasa de referencia.
“Aunque sospechamos que el impacto sería pequeño, dado el contexto de un ciclo de relajación monetaria que se acerca a su fin y que los responsables de la política monetaria se están volviendo más cautelosos, podría poner fin a los recortes de tasas antes de lo que se espera”, especificó.
Al respecto, analistas de BBVA México enfatizaron que el aumento del IEPS a algunos productos y la aplicación de los aranceles a países con los que México no tiene tratados de libre comercio generarán un aumento adicional de la inflación en el primer trimestre del próximo año, que se considera transitorio.
Julio Ruíz, economista en jefe de Citi México, apuntó que el hecho de que se puedan ver productos intermedios más caros, puede afectar la producción de los insumos y de los productos finales. “China pesa 20 por ciento de estas importaciones y eso te puede generar presiones inflacionarias adicionales”, dijo.
Así, contempló que la aplicación de aranceles a países sin acuerdo comercial más otros factores, como el alza del 13 por ciento al salario mínimo para el 2026, presionarán la inflación de servicios, el componente que se ha resistido a marcar una tendencia decreciente, por arriba de 4.0 por cierto.
Miguel González, coordinador del Centro de Estudios Financieros y de Finanzas Públicas de la UNAM, mencionó que esta medida representará una mayor recaudación para las finanzas públicas del país, sin tener que hacer una revisión total de la legislación fiscal.
Con información de J. Valdelamar, A. Martínez, E. Ortega y Bloomberg.


