La especialista en ludopatía Lucía Fainboim advirtió en LN+ que el juego dejó de ser una actividad excepcional para convertirse en una práctica permanente y disponible. “Todos los límites externos que antes existían, como trasladarse al casino o los horarios de apertura y cierre, hoy están a la orden del día”, explicó.
Según Fainboim, esta disponibilidad constante no solo impacta en adultos, sino que marca un punto de quiebre generacional. “Estamos viendo por primera vez en la historia que los adolescentes están accediendo a esta conducta que puede ser adictiva, antes no pasaba”, afirmó.
En ese contexto, el caso de la mamá que apostó la plata de la fiesta de egresados y la perdió en el casino no es un hecho aislado, sino parte de una lógica donde la necesidad de recuperar lo perdido empuja a seguir apostando.
Lucia Fainboim, especialista en ludopatiaLa especialista señaló que el mecanismo es similar en todas las edades: se empieza con montos pequeños y, frente a la pérdida, aparece la ilusión de revancha.
“Empiezan apostando poquito: el almuerzo, la plata para una remera. Una vez que empiezan a perder, la misma plataforma les da la sensación de que van a recuperar el dinero y ahí entra el efecto bola de nieve”, describió.
Fainboim indicó que el juego virtual introduce una diferencia clave respecto del casino físico: el ocultamiento. En los talleres que dicta en escuelas, los adolescentes reconocen que les daría vergüenza que sus familias los vieran entrar a un casino, pero no sienten lo mismo al hacerlo desde casa.
“Se encierran en el baño y apuestan”, relató, y agregó que el 90% de los chicos de la ciudad de Buenos Aires que apuestan lo hacen desde sus hogares.
Fainboim sostuvo que las plataformas están diseñadas para reducir la percepción del riesgo. “Todo es rápido, inmediato, fácil, sin preocupación”, dijo, al tiempo que destacó el rol de los influencers que promocionan apuestas. “Dicen ‘entrá, ésta combinada es muy buena’”, señaló.
En el caso de los adolescentes, la especialista subrayó que muchos ingresan por las apuestas deportivas, pero terminan atrapados por el casino virtual. “Es imediato, a cualquier hora, rápido. Entre ellos se van contando el que gana, no el que pierde y eso genera sensación de exitismo”, remarcó.
Otro punto central es la relación con el dinero digital. Fainboim advirtió que las billeteras virtuales dificultan la noción real del gasto, tanto en jóvenes como en adultos. “El dinero virtual es muy abstracto. Hasta a nosotros nos pasa que cuando pagamos con QR perdemos noción de lo que gastamos”, aseguró.
En ese sentido, alertó que hay menores con billeteras virtuales que nunca hicieron compras básicas. Por eso, recomendó que los adultos limiten los montos, asignen dinero para gastos específicos y ayuden a concientizar sobre el valor de las cosas.

