Los validadores no siempre juegan según las reglas que establece la blockchain, según revela un nuevo informe.
Solana (SOL) ha tenido durante mucho tiempo un problema con validadores maliciosos. El miércoles, 13 de agosto, el equipo de investigación de Chorus One publicó un informe detallando cómo los validadores pueden manipular la blockchain para extraer recompensas adicionales.
El informe muestra que los validadores pueden retrasar ligeramente la producción de bloques para empaquetar más transacciones en sus ranuras asignadas. Dado que los validadores ganan recompensas de las comisiones por transacción, esta táctica les permite recaudar más comisiones por unidad de cómputo.
Al combinar juegos de tiempo con optimización de cómputo, los validadores pueden aumentar las recompensas hasta en un 3%. Aunque esa cifra pueda parecer pequeña, la mayoría de los costos de los validadores son fijos, lo que significa que las recompensas adicionales se traducen directamente en mayores márgenes de beneficio.
La preocupación con los juegos de tiempo es que ralentizar la producción de bloques afecta a los mecanismos de inflación, reduciendo las recompensas que reciben los stakers de SOL mientras aumentan las ganancias para los validadores que participan en esta práctica.
Los beneficios también se inclinan hacia los grandes validadores con hardware sofisticado y participaciones significativas en staking, dejando a los operadores más pequeños en desventaja y contribuyendo a la centralización de la red.
Para abordar este problema, Chorus One recomienda que Solana actualice o reemplace su cliente validador principal, Agave. Firedancer, un cliente competidor, ofrece una eficiencia comparable sin introducir retrasos en las ranuras, eliminando efectivamente la ventaja de tiempo.


