Tegucigalpa. Las elecciones presidenciales de Honduras quedaron envueltas en denuncias de fraude, cuando está por concluir el turbulento escrutinio que da este martes una ligera ventaja al conservador Nasry Asfura, favorito del presidente estadounidense Donald Trump.
La proclamación del ganador es incierta, pues una vez concluya el escrutinio el Consejo Nacional Electoral (CNE) revisará 2,773 actas de votación con "inconsistencias".
La presidenta izquierdista, Xiomara Castro, se sumó a las acusaciones de manipulación formuladas por el otro candidato de derecha, el presentador televisivo Salvador Nasralla, a quien Asfura supera por poco más de un punto porcentual, y a las de su candidata Rixi Moncada, en un lejano tercer puesto.
"Vivimos un proceso marcado por amenazas, coacción, manipulación del TREP (sistema de resultados preliminares) y adulteración de la voluntad popular", dijo Castro en su primera declaración tras los comicios del 30 de noviembre.
Nasralla, del Partido Liberal (PL) y exaliado de Castro, denunció el lunes un "robo" a favor de Asfura, del Partido Nacional (PN) y quien anunció que solo se pronunciará cuando haya un ganador.
Las sospechas de fraude son alimentadas por sucesivos fallos informáticos que han afectado el conteo y la difusión de resultados, a cargo de la empresa colombiana ASD.
La presidenta Xiomara dijo que las elecciones están "viciadas de nulidad" y las calificó como un "golpe electoral".
Con el 99.4% de las actas contabilizadas, Asfura, empresario de la construcción de 67 años, suma 40.52% de los votos frente a 39.20% de Nasralla.
Estados Unidos niega fraude
Nasralla, de 72 años y quien busca por tercera vez llegar a la presidencia, descartó protestas callejeras y anunció que exigirán una revisión "voto por voto".
El CNE tiene plazo hasta el 30 de diciembre para proclamar al vencedor, pero el partido oficialista Libre ya solicitó la nulidad de las votaciones.
"No puedo ni voy a meter mano en los resultados, ni para perjudicar ni para favorecer a nadie", dijo la presidenta del CNE, Ana Paola Hall, representante del partido de Nasralla.
La presidenta hondureña también condenó la "injerencia" del presidente Trump, quien según ella "amenazó al pueblo hondureño" si votaban por su candidata, a quien el mandatario republicano tildó de "comunista".
En la recta final de la campaña, Trump dio su apoyo a Asfura e indultó al expresidente hondureño Juan Orlando Hernández (2014-2022), quien purgaba una condena a 45 años de cárcel en Estados Unidos por narcotráfico.
Hernández gobernó con el mismo partido de Asfura, quien se ha desmarcado del político.
Contrario a las denuncias de Nasralla y del oficialismo, el gobierno de Trump aseguró el lunes que los comicios fueron íntegros y "no hay ninguna evidencia creíble" para que sean anulados, declaró un portavoz del Departamento de Estado bajo anonimato.


